Carolina Gaillard, Presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación, afirmó ayer en un comunicado que “debemos fortalecer la producción pública de medicamentos” luego de que el interbloque de Diputados de Cambiemos denunciara que “los aumentos de precios de los medicamentos por parte de los laboratorios demuestran la insensibilidad de esta industria ante las necesidades de los argentinos, en especial de los más pobres”, aunque sin ofrecer alternativas o soluciones para la situación.

En ese sentido, la diputada Gaillard declaró que asignar recursos a la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), creada por ley en 2014, es una manera de evitar “abusos por parte de los laboratorios que actúan de manera cartelizada en el mercado, perjudicando a la población y al Estado con precios sobredimensionados”. Estas palabras van en la misma dirección que el trabajo que la Fundación Grupo Efecto Positivo viene realizando hace años, y que apunta a contribuir al aumento de la competencia de versiones genéricas en el mercado de medicamentos para evitar la fijación arbitraria de precios por parte de las farmacéuticas, favoreciendo el acceso a tratamientos para quienes los necesitan.

Más importante aún, expresamos nuestro apoyo y coincidimos con la diputada Gaillard en que el Estado debe tener un rol activo como garante y promotor de la salud pública: la producción y abastecimiento de medicamentos no debe quedar sólo en manos de las compañías, quienes claramente implementan estrategias para aumentar sus ganancias aunque ello implique poner en riesgo la salud de la población. Lorena Di Giano, Directora Ejecutiva de FGEP, afirmó al respecto que “El aumento en el precio de los medicamentos no es reciente, excepcional ni un fenómeno producido sólo por la inflación u otras circunstancias económicas, sino resultado de la especulación de un sector que busca asegurar monopolios y negocios sobre medicamentos esenciales abusando del sistema de patentes. La mayoría de las patentes sobre medicamentos esenciales son inmerecidas. Por eso es vital el mantenimiento de las políticas públicas vigentes que previenen estos abusos, para de esa manera garantizar la presencia de versiones genéricas en el mercado local, incluyendo la promoción de la producción local pública”.

Consideramos a la ANLAP un recurso que podría aportar mucho a la salud pública argentina de acuerdo a sus potencialidades y al rol que puede ocupar en la producción pública de medicamentos. Como afirma la diputada Gaillard, esta última debe ser una política de Estado estratégica para garantizar a la comunidad el acceso al bien esencial que representan los medicamentos.

Los medicamentos no son mercancías sino un bien social que garantiza el derecho humano a la salud.