Genocidio Planificado en Argentina: Las personas con VIH, hepatitis y tuberculosis estamos en riesgo.

Buenos Aires, 20 de febrero de 2025

El gobierno de Javier Milei en la Argentina es la historia local de una realidad global. Las “nuevas derechas” que representan la alianza entre los grupos ultra conservadores, anti derechos y el desarrollo de una política económica y social que estigmatiza, excluye y pretende destruir minorías es un fenómeno que venimos en el Estados Unidos de Trump, o en el Brasil de Bolsonaro.

El gobierno de Milei se ha sentido validado e incluso apoyado con la asunción de Trump en EEUU, de Meloni en Italia, de Bukele en Salvador; que como ha sido notado en varias notas de prensa, refuerza su discurso y envalentona su accionar.

En Argentina, el gobierno de Javier Milei construye su relato señalando a todo el mundo que no coincide con su política cruel como casta, como delincuentes y se enorgullece de recortar derechos. El discurso del rechazo de la “Agenda 2030” y a lo que llaman el movimiento “woke”, así como el fuerte rechazo a la agenda feminista y LGBT decantó en que referentes de la fuerza política a la que pertenece Javier Milei han asociado la homosexualidad a padecer enfermedades o patologías y a conductas deleznables vinculadas al abuso y, más recientemente, el mundo se ha horrorizado al escuchar al Presidente Milei referirse al colectivo LGBTIQ+ como pedófilos y abusadores en el Foro Económico Mundial de Davos.

En las políticas públicas, desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023 nos encontramos con un escenario de ajuste y recorte de los derechos por los que hemos luchado. Las personas con VIH, tuberculosis y hepatitis virales estamos sufriendo violaciones de nuestros derechos, y todos nos vemos amenazados y en riesgo.

Lo que aparece ya mencionado desde lo declarativo es un hecho político y se ve reflejado y amplificado en la gestión de las políticas públicas del Ministerio de Salud de la Nación, que en la Argentina es el organismo rector de las políticas de salud vinculadas a la prevención y atención integral del VIH, hepatitis virales y tuberculosis incluyendo las compras de los tratamientos.

PRESUPUESTO:

De acuerdo con la legislación argentina, el poder ejecutivo debe mandar al Congreso un proyecto de presupuesto para su discusión. El gobierno presentó un proyecto que planteaba una reducción de un 76% en dólares de las partidas presupuestarias asignadas al Programa Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis. Ante las críticas en este punto -y en otros- Javier Milei resolvió no tratar el proyecto y a través del Decreto 1131/2024 prorrogó por segundo año consecutivo el presupuesto aprobado en 2023, realizando un recorte de hecho; en un contexto en el que los casos de tuberculosis aumentaron casi un 20%, la sífilis continúa en crecimiento exponencial, las nuevas notificaciones de VIH y la mortalidad por sida también en aumento, y las hepatitis virales continúan siendo de las infecciones con más alta prevalencia en el país.

Cabe mencionar que esta prórroga es un hecho sin precedentes en la historia constitucional argentina, y varios especialistas señalan que la misma es inconstitucional.

GESTIÓN DE LAS ÁREAS ESPECÍFICAS DE VIH, HEPATITIS VIRALES Y TUBERCULOSIS.

Nuestro país ha sido pionero en políticas públicas de respuesta al VIH. En la década del 90 con una ley de avanzada en su momento que aseguraba la respuesta desde una perspectiva biomédica, y a partir de la nueva ley sancionada en 2022 Ley Nacional 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis el pueblo del VIH, las hepatitis y la tuberculosis logró una respuesta más integral, considerando determinantes sociales de las enfermedades, que deben estar garantizados por las políticas públicas que se desarrollan desde el Ministerio de Salud de la Nación como autoridad de aplicación.

Desde la asunción de Milei se realizaron cambios de funcionarios e improvisaciones propias de un gobierno que vino a destruir, y finalmente a través del Decreto 1138/2024 se hizo efectivo el cierre de 15 direcciones y coordinaciones clave del Ministerio de Salud, incluyendo las de Tuberculosis, Lepra y Hepatitis Virales.

Esto constituye un ataque directo a los derechos humanos y afecta especialmente a las comunidades más vulnerables, en un contexto donde los diagnósticos de VIH y Tuberculosis no dejan de aumentar y las Hepatitis virales continúan siendo prevalentes. Estas reparticiones no solo se encargaban de adquirir y distribuir los medicamentos y tratamientos para las personas en todo el país; de planificar y ejecutar acciones de prevención, sino que también realizaban estimaciones y estudios sobre las poblaciones más vulnerables, lo que permitía diseñar estrategias efectivas de intervención.

El Ministro de Salud de Milei Mario Lugones también hizo efectivo el despido del 40% de la planta de la Dirección de Respuesta al VIH, Hepatitis y Tuberculosis durante la última semana de enero. Se despidió a profesionales que desde hace años aportan su experiencia y dedicación para la respuesta sostenida a estas pandemias, quedando por ejemplo solo una persona en el área de tuberculosis y 2 personas con perfil administrativo en el área de hepatitis. Éstos despidos se suman a 1.400 que implica el desguace del Ministerio de Salud y de la Salud Pública en consecuencia.

ACCESO A TRATAMIENTOS

En Argentina, garantizar el suministro de los tratamientos de VIH es obligación del Estado Nacional definido en la Constitución, en la anterior ley de VIH y sostenido por la actual Ley 26.675, que es superadora de su antecesora la hoy derogada ley 23.798 (1990) y que tiene como antecedente un fallo de la Corte Suprema -Fallo Benghalensis- (2000).

Las leyes de VIH definieron la necesidad de contar con una política pública homogénea y con lineamientos comunes para todo el territorio nacional centralizando las decisiones de políticas claves como la definición de los estándares de tratamiento antirretrovirales y las compras de medicamentos e insumos se efectivice desde el Ministerio de Salud de la Nación como la autoridad de aplicación. Por lo que esta responsabilidad fue siempre llevada adelante por el Ministerio de Salud de la Nación y ahora el gobierno de Milei se desentiende y pretende delegar este rol a las provincias, atentando contra la óptima utilización de los recursos públicos y además contra la igualdad en el acceso en el territorio nacional.

La centralización de las compras a escala nacional implica agregar demanda y facilitar la negociación de mejores precios para los productos, diversos estudios muestran la ventaja de agregar la demanda, pero el gobierno pretende desligarse de esta responsabilidad, de hecho, en una maniobra anticipatoria se ha utilizado el espacio del Consejo Federal de Salud -COFESA-1 para brindar capacitación a las provincias para la gestión de compras a través del Fondo Estratégico de la OPS.

SALIDA DE LA OMS

El gobierno de Javier Milei tomó la decisión de retirar la participación de Argentina de la OMS. Esta decisión, (que según el vocero presidencial es sustentada por la gestión sanitaria durante la pandemia del COVID 19) no es más que un intento de congraciarse con el presidente de Estados Unidos, y un paso más hacia el genocidio planificado que representa la política sanitaria de este gobierno.

Esta decisión no puede ser sino leída en su contexto: vaciamiento de la Dirección de Respuesta al VIH, Hepatitis y TBC, reducción del presupuesto para estas enfermedades y despidos masivos del Ministerio de Salud de la Nación que ponen al pueblo del VIH, las Hepatitis virales y Tuberculosis en riesgo de vida.

La OMS tiene el rol de rectoría internacional en materia sanitaria y tiene como finalidad la cooperación técnica en un marco multilateral del sistema de Naciones Unidas. La salida de Argentina de la OMS nos deja sin poder participar de instancias de definición de políticas públicas, de colaboración, de apoyo a la respuesta de enfermedades, de acceso a las vacunas, debilitaría el abordaje de enfermedades raras y nos debilitaría en materia de preparación y organización frente a futuras pandemias.

En materia específica de VIH, Hepatitis y TBC: muchas de las compras que se realizan desde el Ministerio de Salud son compras internacionales, en las que se consiguen mejores precios. La caída de las compras internacionales significa poner en riesgo la vida de 66.000 personas.

La salud y la vida de las personas que tenemos VIH, Hepatitis y Tuberculosis está en riesgo a causa del desfinanciamiento y el desmantelamiento de la Salud Pública del gobierno de Milei.

Invitamos a las organizaciones, personas y comunidad internacional del VIH, hepatitis virales y tuberculosis a denunciar y visibilizar lo que ocurre en Argentina bajo el gobierno de Milei.
Estamos asistiendo a la planificación de un genocidio.

1 El Consejo es el ámbito que reúne al Ministro Nacional con los Ministros provinciales, con el objetivo de coordinar las acciones de salud pública en el territorio nacional.