La compañía farmacéutica Gilead amenazó a los productores de medicamentos genéricos de Argentina a través de cartas documento, en las que indica que sus derechos exclusivos estarían siendo violados.
Gilead inició una agresiva campaña de amedrentamiento para intentar frenar la producción de genéricos de Sofosbuvir en Argentina; un medicamento clave para tratar la Hepatitis C.
“Intimamos a que se abstengan de fabricar, usar, ofrecer para la venta, vender, y/o importar cualquier producto contiendo principio activo Sofosbuvir y que caiga dentro del alcance de la patente”, dice la carta documento, enviada el 7 de septiembre a un productor local con registro sanitario otorgado por ANMAT e indica que la empresa iniciará «las acciones que considere apropiadas para defender sus derechos» y reclamará daños y perjuicios.
En noviembre de 2017 la compañía estadounidense logró que el INPI argentino le otorgara una patente que protege sólo una parte del proceso de producción. Sin embargo, las patentes sobre la droga Sofosbuvir han sido rechazadas en el país.
Las acciones de Gilead no son aisladas; en Brasil después de meses de litigios y la presentación de oposiciones a los pedidos de patente en el INPI, Gilead obtuvo la patente de Sofosbuvir. Eso le otorgará derechos exclusivos de fabricación y venta del medicamento, impidiendo la entrada de versiones genéricas asequibles.
En Europa más de 17 organizaciones de la sociedad civil, como Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras y Just Treatment, están pidiendo el fin del monopolio de Gilead sobre Sofosbuvir y otras para tratar la Hepatitis C.
En 2015 y 2017 Fundación GEP presentó oposiciones a pedidos de patente que Gilead intentó obtener sobre el compuesto base y la prodroga de Sofosbuvir. Ambas solicitudes de patente fueron rechazadas por el INPI por considerarse que no cumplen con los requisitos de la ley 24.481 (Ley Nacional de Patentes). Los argumentos utilizados por el INPI en su resolución coinciden con los presentados por Fundación GEP en sus presentaciones.
El trabajo de oposiciones a patentes que realizamos desde Fundación GEP junto a otras organizaciones, contribuyó al registro de versiones genéricas de producción argentina y a una reducción significativa en el precio del Sofosbuvir. Así, el Ministerio de Salud de la Nación pudo pasar de pagar $5.540 dólares en su primera compra a Gilead, a $358 dólares a un productor argentino en la última licitación pública de 2018.
Gilead pretende apropiarse ilegítimamente de los derechos de patente sobre Sofosbuvir en todo el mundo, a través prácticas extorsivas y solicitudes de patentes que no cumplen con los requisitos de la ley.
En Argentina, se estima que 300.000 personas viven con Hepatitis C y muchas de ellas se encuentran en fases avanzadas de la enfermedad y sin acceso a tratamiento a causa de los altos precios. En el mundo hay cerca de 71 millones de personas afectadas.
Las compañías farmacéuticas avanzan. Buscan privatizar la salud, hacerla exclusiva sólo para quienes puedan pagar sus precios extorsivos. En Argentina no existe más el Ministerio de Salud de la Nación y el presupuesto en la Dirección Nacional de SIDA está siendo absorbido por la inflación y devaluación. La salud de todxs nosotrxs está en juego.
Sin medicamentos a precios accesibles, no hay derecho humano a la salud.
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